Bienvenido al blog de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Modelo, el espacio de consulta y encuentro de los alumnos y docentes de arquitectura de la comunidad modelista.


lunes, 23 de julio de 2007

Giancarlo Zema Design Group - Estudio de Inovadora Arquitectura Semi-sumergida

Una de las cosas interesantes que tiene la carrera de Arquitecto es que te da una formación que te permite dedicarte a actividades muy diversas dentro del campo de la construcción y el diseño, y el italinano Giancarlo Zema es un buen ejemplo de ello. El grupo de diseño de Zema está especializado en estructuras arquitectónicas semi-sumergidas y diseño de yates, pero también está muy interesadas en todos los campos del diseño.


Fue fundado en 2001 como una organización dinámica y flexible con la capacidad de abarcar todo el proceso de diseño, desde la formulación del concepto hasta los detalles ejecutivos. Para ello se apoya en tecnologías avanzadas y programas de diseño en 3D. Muchos de los diseños de Zema han desfilado por innumerables revistas naúticas, de diseño y de arquitectura así como en varios programas de TV.

Los proyectos del grupo de diseño de Zema, incluyen mobiliario, complejos habitacionales, vivenda y yates, principalmente, y en todos ellos destaca el manejo de formas sensuales y orgánicas y un fuerte tono vanguardista-futurista. Para conocer más de su trabajo puedes visitar su página web: Giancarlo Zema Design Group - Official Site

domingo, 22 de julio de 2007

El Burj Dubai, el nuevo edificio más alto del mundo

La torre Burj Dubai, actualmente en construcción por la Samsung en el emirato petrolero de Dubái, y cuya terminación se prevee para el 2008, se ha convertido en el edificio más alto del mundo al alcanzar los 512,1 metros, según su promotora inmobiliaria. Con esta cifra, la construcción supera al rascacielos Taipei 101, de Taiwán, que hasta ahora tenía el récord con sus 508 metros de altura.

Burj Dubai o Torre Dubái tiene ahora 141 plantas y por tanto es más alta que cualquier otro edificio del planeta, afirma la promotora Emaar Properties en un comunicado.

El rascacielos forma parte de los grandiosos proyectos en curso en Dubái, uno de los siete estados de los Emiratos Árabes Unidos, para convertirse en lugar de referencia del turismo mundial.

Puedes encontrar más información de este edificio en:
-Wikipedia
-Burj Dubai Official Website
-Discovery Channel - Fieras de Ingeniería

Vía: El Períodico de Catalunya

sábado, 21 de julio de 2007

The Leaf Chapel, una interesante aplicación de un concepto

The Leaf Chapel está ubicada en un hotel resort en Kobuchizawa. Rodeada de los alpes del sur de Japón y el Monte Yatsugatuke el lugar tiene una hermosa vista sobre el Monte Fuji. En su escenario natural, la capilla recrea la imagen de dos hojas que han caído al suelo, uno sobre la otra, Las hojas están hechas de diferentes materiales.

La de crital tiene arcos estructurales que recrean la imagen de las venas de la hoja. Por el otro lo uno puede admirar el fabulosos patrón formado por 4700 agujeros perforados en el acero de la otra hoja. Simblizando la delicada imagen de un velo de novia, permiten que la luz pasea través sus lentes de acrílico. Ya sea de día o de noche, este patrón asegura un escenario místico y espacial para la ceremonia de boda. Al final, cunado el novio carga a al novia, la hoja de acero se levanta en un lapso de 38 segundos en completo silencio. El interior de la capilla está diseñado con materiales oscuros que ayudan a resaltar la pureza de la ocasión, al contrastar con la especial y sui generis iluminación del interior.

Vía: Architect Fad

jueves, 19 de julio de 2007

La Arquitectura ¿tiene dueño?

Debate sobre la propiedad intelectual. Hablan los arquitectos.

Fotografía de la demolición de La Pagoda, de Miguel Fisac.

¿Qué ocurre con la arquitectura de autor que se convierte en icono de un lugar? ¿De quién es la obra pública o civil? ¿Puede el creador negarse a futuras modificaciones? Santiago Calatrava levantó la liebre al enfrentarse al Ayuntamiento de Bilbao que iba a modificar la pasarela Zubi Zuri para integrarla en el nuevo entorno de la ría. El arquitecto apelaba a la propiedad intelectual de su obra; la institución, al dinero ya desembolsado...

Para el arquitecto Vicente Guallart, “las obras arquitectónicas (edificios, parques, espacios públicos, interiores,etc.) deberían tener derechos de autor, como otras creaciones, sean consideradas individuales o colectivas. Resulta ridículo que para reproducir una maqueta o un edificio de un arquitecto tenga más derechos su fotógrafo que el propio autor de la obra. Los edificios merecen respeto en su uso, su conservación y, cuando se decide ampliarlos, sus autores deberían tener oportunidad de opinar sobre ello”.


No es de un solo individuo
, por Carlos y Antonio Lamela.


El concepto de autoría es cada vez más complejo, debido a la propia dificultad que van tomando los procesos arquitectónicos día a día. Una obra arquitectónica no es la creación de un solo individuo como pueden ser las pictóricas, escultóricas, musicales, etc. Una obra de arquitectura suele proyectarse en equipo y además su proceso de construcción puede ser muy complejo, con la participación de a veces cientos o miles de personas. Se consideran autores los técnicos, los que con su firma asumen la responsabilidad social y legal. Es difícil evitar plagios y apropiaciones ya que estos no suelen ser literales, sino que son, en general, inspiraciones y puntos de partida para seguir evolucionando. Plagios de verdad en arquitectura ha habido pocos, y la mayoría involuntarios.

En cuanto a los derechos de imagen y reproducción, lo ideal sería aplicar el sentido común. Una obra arquitectónica debe pertenecer a la sociedad, por lo que no se deberían aplicar restricciones sobre las fotografías o imágenes de la misma. En todo caso los derechos deberían ser aplicados a la obra de los fotógrafos, pero no de los arquitectos, salvo que se trate de una obra no realizada en suelo público y que reúna una serie de características muy particulares.

No podemos esclavizar de por vida a un propietario a no tocar un proyecto encargado y costeado por él. Tiene que haber flexibilidad y comprensión por parte del arquitecto y del usuario, y mucho respeto mutuo. Sin embargo, hay que evitar casos sangrantes de destrucciones y alteraciones innecesarias propias de un desinterés social por la arquitectura y propios de un bajo nivel cultural. Me vienen a la cabeza las recientes desapariciones de la célebre Pagoda de Miguel Fisac, y las más antiguas del frontón Recoletos de Zuazo o el mercado de Olavide de Ferrero, por referirnos únicamente a obras de arquitectura contemporánea en Madrid. También el consentido cierre de terrazas en nuestra ciudad es un “goteo” de destrucción de interesantes edificios convertidos en chabolismo vertical. Las propiedades deben concienciarse de que el valor arquitectónico es un gran activo que debe ser protegido y cuidado y que además puede convertirse en algo enormemente satisfactorio y rentable.


La complejidad del derecho, por Ricardo Aroca.

Los derechos de autor tienen varias vertientes: reconocimiento de la autoría, protección frente al plagio, derechos sobre reproducciones, derecho a que la obra no sea modificada ni destruida sin su consentimiento, derecho a destruir su propia obra. La facilidad de defender los derechos de autor está relacionada con la naturaleza del arte que se practique y con la coexistencia de derechos de terceros.

La literatura y la música no producen objetos físicos, el artista elabora en base a convenciones culturales una codificación que puede contener la clave para provocar complejos sentimientos, pero que contiene poca información en sí misma, que incluso carece de sentido en ausencia de la clave cultural. El plagio es, por tanto, inmediatamente detectable, y los artistas pueden proteger sus derechos frente al plagiario y en relación con la integridad de su trabajo, aunque difícilmente puede “destruirlo” cuando ha salido de sus manos y ha pasado a formar parte del acervo cultural. Cuando el arte se manifiesta mediante objetos físicos la cosa se complica porque hay un poseedor del objeto que tiene evidentemente sus derechos y que puede incluso destruir “accidentalmente” la obra, mientras que el artista no tiene derecho a destruir su obra una vez que ha salido de sus manos.

En arquitectura la cuestión es más compleja, el autor ha dado forma a algo que ha requerido el empleo de importantes medios sociales, ha intervenido más gente, y, por si fuera poco, el edificio debe albergar unas funciones cambiantes.

El plagio es extraordinariamente difícil de probar ¿dónde termina el “homenaje” y empieza el plagio?, y si vamos a eso, la historia de la arquitectura es repetición de modelos.

Y en cuanto al derecho del arquitecto a destruir su propia obra una vez construida me temo que sólo existe en “el manantial” (novela escrita por Ayn Rand).


Entre el todo vale y el olvido, por Patxi Mangado.

En general, la situación con respecto a los derechos de autor o intelectuales en la arquitectura es inexistente. Nos movemos en una nebulosa donde todo vale y, lo que es peor, los posibles derechos no acostumbran a ser reclamados convirtiéndolos, realmente, en olvidados, y por ello más inexistentes. Sencillamente, ya ni siquiera se habla de ello. Se acepta como inevitable que determinadas soluciones o propuestas se incorporen de manera idéntica a proyectos de otros autores, se entiende como un destino fatal, pero incuestionado por la ciudadanía y los resortes legales, que un edificio se pueda violar o destruir porque es sólo un objeto material… y nadie reclama ante lo inútil del hecho y la poca cobertura que recibe.

Es verdad que en lo creativo, como en otras actividades intelectuales, el marco de la pertenencia puede resultar más difuso que, por ejemplo, en el mundo industrial, donde la propiedad intelectual está claramente regulada. Las referencias más generales suelen dejar abierta la interpretación. Pero ello no debía ser excusa para ser permisivo con una actitud, la de la copia inmediata, que además de frustrante para el autor, resulta francamente estéril para la arquitectura como disciplina. De todos modos, si las delimitaciones de autoría en estas primeras fases del proyecto son más confusas, lo que no debería dejar lugar a dudas es la necesidad y la posibilidad de establecer un control legal que eleve los edificios terminados a la categoría de “propiedad intelectual” evitando que gran parte de nuestro patrimonio arquitectónico, sobre todo el más actual, sea cruelmente mutilado o sencillamente destruido.

¿Es que solamente en el caso de un edificio catalogado se puede actuar para evitar su expolio? ¿Es que nuestra sociedad es tan elemental como para no reconocer, como en el caso de la música, o de la literatura, o de la pintura… que un edificio, aún admitiendo su condición funcional y física, no pertenece también al campo de lo creativo y por lo tanto de lo personal? No sé si será difícil legislar en este sentido, pero lo que si puedo afirmar es que resulta muy difícil para un arquitecto ver cómo un edificio suyo, cuajado de esfuerzos e intensidades, es inevitable y zafiamente destruido por una nueva propiedad, distinta de la original, cuya sensibilidad sólo radica en lo económico.

Vía: El Cultural

miércoles, 18 de julio de 2007

Por cosas como esta no nos quieren los ingenieros

Habría que revisar con más detenimiento este proyecto ubicado en Quebec, Canadá, para poder fundamentar una opinión sobre el mismo, tal vez su forma es la resultante de una buena idea o concepto, y puede que incluso no tenga problemas estructurales (lo cual dudo mucho), pero a simple vista lo único que se aprecia es lo llamativo que es debido a sus excesos, ¿es eso justificable?, tú ¿que opinas?


lunes, 16 de julio de 2007

Las esculturas en papel de Richard Sweeney

Para que vean que el hacer maquetas, además de desvelos, trae cosas buenas, les traigo el caso de Richard Sweeney, un artista londinense que eligió el papel, en sus muy diversas presentaciones, como material para sus esculturas. Sweeney recrea formas que encuentra en la naturaleza, transformándolas en interesantes creaciones artísticas cuyas orgánicas formas resultantes pueden alcanzar hasta los 80 cm. de diámetro. Sweeney ha expuesto su trabajo desde 2006 en diversas exhibiciones, así como en diversos espacios comerciales en su natal Inglaterra. Aquí les dejo una galería de imágenes con parte de su trabajo.



Puedes conocer más del trabajo de Richard Sweeney en:
-Su página web
-Su espacio en Flickr

domingo, 15 de julio de 2007

Acústica de Chichén Itzá

Los Mayas eran gente acostumbrada a vivir en la selva y entre los árboles saber escuchar era algo realmente importante para ellos. Sobrevivir en un lugar donde la vegetación no deja ver nada depende de tener unos oídos muy entrenados. Tal vez, algunos de los templos que diseñaron fueran para imitar el canto de ciertos pájaros o para producir efectos sorprendentes en sus ceremonias. Nunca sabremos con seguridad si lo que construyeron fue intencionado o si lo consiguieron con grandes dosis de intuición. Pero lo que sí podemos hacer es disfrutar de los efectos acústicos de Chichén Itzá.

Leer el resto del artículo...

Vía: acusticAWEB

jueves, 12 de julio de 2007

Una nueva manera de concebir las áreas verdes

Elizabeth Diller y su despacho de Nueva York se han caracterizado desde hace varios años por su actitud sumamente visionaria, y son de los que piensan que las vanguardias no tienen que nacer siempre en el viejo continente, sino que todos tenemos que empezar a generarlas.

Después de años de experimentación y desarrollo finalmente han logrado que sus ideas empiecen a ser viables y aplicables en el mundo real, y este es un ejemplo de tales ideas, una propuesta en la que si bien la banqueta desplaza al área verde, no la desaparece, sino que la reubica y le da un nuevo uso y una nueva función potenciando así su utilidad. Qué tan cerca estamos de ver esta idea aplicada es otra historia, pero propuestas como esta son las que hacen falta en este mundo en el que cada vez somos más y el espacio es cada vez menos.